martes, 1 de septiembre de 2009

Estrellas de respeto

Como muchos sabéis este verano he estado trabajando en un campamento, en este campamento trabajábamos con un objetivo claro, la integración, fue una experiencia maravillosa, trabajar con niños que estaban allí por sus buenas notas, o por problemas sociales, económicos, familiares, o por alguna discapacidad tanto física como intelectual, y ver como tras 12 días volvían a su casa habiendo aprendido a convivir con respeto y sentimiento de igualdad, es algo maravilloso.
Teníamos una bonita costumbre que consistía en darles las buenas noches a todos con un pensamiento, historia o sentimiento que nos hubiese dejado el día, y me gustaría compartir aquí con vosotros algo que escribí allí, mientras les miraba durante uno de los primeros días, y que después utilicé para darles mis buenas noches:

"Aprender a valorar cada momento, que cada segundo sea el mejor de tu vida. Aprender a escuchar, a observar, a respetar, a querer, eso es la vida. En cada uno de nosotros brilla una estrella, y tenemos que alimentarla para que no se apague. Cuando miramos al cielo vemos un montón de estrellas, algunas de ellas muy pequeñitas, que quizás parezcan lejanas, pero si las llamamos y les ofrecemos nuestro cariño se acercarán, y veréis que no son pequeñas, sino que cada vez son más grandes y que quieren alumbrarnos con su luz. Si miráis a vuestro alrededor y no veis esas estrellas, aprended a apartar las nubes, nubes de temores, de intransigencia, de cobardía. Si las apartáis, veréis un universo brillante y en él estarán esas estrellas pequeñas que están deseando alumbraros. Llamadlas, no tengáis miedo, tienen mucho que dar."

La verdad es que fue maravilloso ver como al final del campamento la mayoría de ellos habían apartado esas nubes de prejuicios, aprendí mucho de esos niños; y sobre todo aprendí que desde e cariño, la alegría y el juego es posible educar en el respeto y la igualdad. Y si conseguimos eso, la generación que viene será maravillosa, porque los prejuicios y la intransigencia ante lo "diferente" las inculcamos los adultos, ellos, los niños, son capaces de ayudar, de respetar, de amar...sólo hay que dar ejemplo, señores.